lunes, 18 de abril de 2016

Manejo del aula



1http://upvv.clavijero.edu.mx/cursos/SerFacilitadorCambioParadigma/vector2/actividad9/documentos/DESCRIPCION_PARADIGMA_PSICOGENETICO.pdf

2 https://comenio.files.wordpress.com/2007/10/psicogenetico.pdf


3 https://comenio.files.wordpress.com/2007/10/paradigma_psicogenetico.pdf


4 https://etic-grupo10.wikispaces.com/file/view/14863409-PARADIGMASEDUCATIVOS.pdf

5.http://www.unac.edu.pe/documentos/organizacion/vri/cdcitra/Informes_Finales_Investigacion/IF_ABRIL_2012/IF_GARCIA%20DIAZ_FIIS/CUADRO%20COMPARATIVO.pdf

Interacción Alumno-Alumno


Un grupo escolar unido, cooperativo y solidario, hará crecer las relaciones inter personales, y el proceso se verá muy favorecido, pues no solo se aprende del maestro sino de los compañeros. Compartir grupos de investigación o de estudios, discutir un tema sacando conclusiones, contar experiencias personales, explicarse de modo menos formal lo que no se comprendió es una función muy importante entre alumnos.

La relación entre pares es muy importante a la hora de realizar un diagnóstico del curso, y de observar la situación áulica, aunque muchas veces muy difícil de hacer para el maestro, ya que muchos problemas entre ellos se mantienen ocultos, ya sea por miedo o temor a represalias, por vergüenza, para no ser discriminado, por conservar aún la expectativa de ser incluido, etcétera.
Lo cierto es que una relación conflictiva entre dos o más miembros del grupo de alumnos puede generar muchos trastornos en el proceso educativo, y por sobre todo en la vida particular de cada miembro del grupo, si se siente discriminado, hostigado o rechazado.




Los procesos de enseñanza y aprendizaje no se reducen a situaciones de relación entre alumno y profesor, (aunque estas están presentes y son muy importantes), sino que es necesario tener en cuenta, además, la red de relaciones con los iguales, ya que son estos vínculos los que forman el contexto en que tiene lugar el aprendizaje. Es así que surgen nuevas variantes de aprendizaje como son el llamado aprendizaje grupal, cooperativo, inter-aprendizaje, aprendizaje como actividad conjunta del profesor y los alumnos, etc.
Estimular la interacción entre los miembros del grupo escolar arrojará influencias sobre el aprendizaje: cuanto mayor sea la comunicación en un grupo, más se reforzará su vida interna, sus posibilidades de acción y de lograr los fines que se propongan. Una clase tendrá más vitalidad mientras mayor sea la interacción entre sus miembros.
El proceso de enseñanza-aprendizaje tiene, sin duda, un componente de contenidos, que es menester transmitir, enseñar; pero necesita, en gran medida ser descubrimiento personal, re-creación, reinvención.
Las estrategias de aprendizaje que utilizan los estudiantes no propician el desarrollo personal e intelectual de los mismos los conocimientos son fijados solamente para el momento del examen, no trascendiendo el marco puramente reproductivo, no integran los contenidos recibidos en las diferentes asignaturas, lo que dificulta la comprensión total del fenómeno que se estudia, además esto se puede comprobar en la marcha del proceso pues los estudios independientes que realizan no tienen la calidad requerida, la información que resumen no la comunican adecuadamente, no utilizan de manera adecuada el lenguaje técnico de las asignaturas que reciben, no pueden establecer vínculos interasignaturas y/o interdisciplinas, pobreza de expresión oral y escrita, las relación que se establece entre alumno y profesor es pasiva, tradicionalista y el estilo de comunicación que predomina es autoritario, no asumen posiciones críticas con relación al contenido que aprenden ni expresan sus valoraciones personales.

domingo, 17 de abril de 2016

Interacción Maestro-Alumno



Hablando acerca de la interacción maestro alumno en preescolar e infantil en general, podemos recalcar que el papel del educador en la Educación Infantil es quizás uno de los elementos más determinantes de todo el proceso educativo ya que es él, en última instancia, quien va a guiar de forma directa el aprendizaje de un grupo de alumnos. El maestro no sólo pasa gran parte del tiempo con el niño, sino que además sus relaciones con éste tienen un carácter marcadamente educativo. El maestro organiza el tiempo, el espacio y su propia relación con el niño en función de los objetivos educativos que desea lograr. Es por ello que las características personales de cada educador, sus vivencias, la forma peculiar de interactuar con los niños, marcarán de forma singular todo el entramado de relaciones que es establezcan en el grupo.

Además el educador es para los niños un modelo significativo, que junto con sus padres y otros adultos relevantes en sus vidas, contribuyen a forjar una imagen adulta que, en buena medida va a incidir en su desarrollo.

Formación:

A lo largo de la práctica cotidiana, el educador/a deberá tomar una serie de decisiones de diversa índole que configurarán una forma particular de intervención didáctica. Subyaciendo a esta toma de decisiones nos encontramos con que cada educador parte de un concepto de niño y de su propio papel como agente educativo. Dependiendo de cómo perciba al niño, de las posibilidades que les estime y de los logros que en él prevea, el maestro orientará la actividad en un sentido o en otro, intervendrá en mayor o menor grado, concederá más o menos autonomía a los alumnos, etc.

Es por ello que la formación del maestro lejos de ser una mera capacitación en técnicas educativas, ha de orientarse hacia la adquisición de una metodología de trabajo científico que, estableciendo una adecuada relación entre conocimientos teóricos y prácticos le habilite para el desempeño de su función.

Actitudes:

Es importante mencionar que en los educadores se desprenden una serie de actitudes que el maestro ha de potenciar sobretodo con niños de corta edad:

* Actitud de respeto y confianza en el niño/a posibilitando que exprese sus opiniones y sentimientos, sin miedo a cometer errores fomentando así el sentimiento de seguridad en sí mismo y su autoestima.

* Actitud afectuosa y favorable hacia el trato con los niños, favoreciendo el acercamiento el contacto corporal y el diálogo afectivo.

* Actitud tolerante y no autoritaria animando a los alumnos a que asuman responsabilidades de forma paulatina, recogiendo las críticas y propuestas.

* Actitud favorable hacia la búsqueda y el descubrimiento, incitando a los niños a que se interroguen, establezcan diálogos sobre sus propias ideas e hipótesis.

* Actitud contraria a los prejuicios y estereotipos sociales contradictoria con la sociedad democrática a la que pertenecemos: discriminación, racismo,...

* Actitud y conducta coherente y estable de tal forma que los niños la puedan interpretar y predecir.

* Actitud favorable hacia el estudio, la formación y el auto perfeccionamiento en la línea de un enriquecimiento personal y profesional continuo.

* Actitud abierta a la participación, al intercambio de ideas y opiniones, al trabajo en grupo y a la crítica y a la autocrítica.

Relaciones interactivas entre niño y maestro:

La existencia de un ambiente cálido y de una relación personal afectuosa y trasmisora de seguridad emocional no se opone a la existencia de normas y a la presencia de retos y exigencias. Por el contrario, adquieren su valor educativo positivo cuando se dan en un contexto de consideración y afecto para el niño, y cuando además están adaptadas a sus posibilidades y se manejan por parte del educador de manera consistente y flexible. Cuando, además, el niño tiene ocasión de participar en la elaboración de las normas que rigen el funcionamiento del grupo, su valor educativo es todavía mayor.

Ahora, hablando de la interacción maestro-alumno en base al paradigma psicogenético.

Para la aproximación psicogenética, el maestro debe encaminar sus esfuerzos docentes a promover el desarrollo psicológico y la autonomía de los alumnos.
Desde esta perspectiva, el profesor, junto con el alumno y los saberes curri- culares, es una parte importante de la relación tripular existente en todo acto educativo. En tal sentido, el docente debe comprender la peculiaridad de esta relación y sus formas complejas de interacción, y tener en cuenta la gran meta educativa.
Como señala Shubauer – Leoni (1986); siguiendo a Verret (1975) y a Chevallard (198O, 1985), “el profesor es el ultimo eslabón de una serie de actores interpretes
y de una secuencia de procesos de descontextualización y recontextualización de saberes específicos disciplinarios.”
El profesor debe asumir la tarea fundamental de promover una atmósfera de reciprocidad, de respeto y autoconfianza para el alumno, y debe dar la oportunidad de que el aprendizaje autoestructurante de los educandos pueda desplegarse sin tantos obstáculos. Igualmente, esa atmósfera será́ el contexto adecuado para propiciar actividades cooperativas propuestas intencional mente, que promuevan entre los alumnos los intercambios de puntos de vista y el surgimiento de conflictos socio-cognitivos.
Por lo que toca a su figura de autoridad, el docente deberá reducirla en la medida de lo posible, para que el alumno no se sienta supeditado a lo que él dice cuando intente aprender o conocer algún contenido escolar y para que se fomente en el alumno la dependencia y la heteronomía moral e intelectual. El profesor procurará respetar los errores y las estrategias de conocimiento propias de los niños.
El profesor debe evitar el uso arbitrario de la recompensa y el castigo, y tendrá que promover que los niños construyan sus propios valores morales; así, sólo en las ocasiones en que sea necesario, hará uso de lo que Piaget llamó «sanciones por reciprocidad», siempre en un contexto de respeto mutuo.
Conclusión:

En conclusión, podemos ver la importancia de tener una buena interacción maestro-alumno de respeto, confianza, etc. Desde preescolar, ya que a esa corta edad es aun mas importante sentirte con el apoyo, confianza e incluso el cariño del profesor. Y también nos damos cuenta que esto puede afectar no solo la autoestima del niño si no también su ámbito cognitivo.


Bibliografía:
http://html.rincondelvago.com/la-funcion-del-maestro-en-educacion-preescolar-e-infantil.html
http://upvv.clavijero.edu.mx/cursos/SerFacilitadorCambioParadigma/vector2/actividad9/documentos/DESCRIPCION_PARADIGMA_PSICOGENETICO.pdf
http://educacion.idoneos.com/290431/

¿Cómo Motivamos a nuestros alumnos?



La teoría de Piaget plantea que el niño nace como procesador de información, es activo y exploratorio por lo que construye “su conocimiento” a partir de la experiencia o la instrucción. El niño tiene un papel preponderante en su desarrollo cognoscitivo, es buscador de conocimiento por lo que desarrolla teorías propias sobre el mundo que le rodea; realiza experimentos continuos de pensamiento y acción, “juega con su conocimiento en desarrollo, realizando actividades espontáneas que extienden y refinan el conocimiento en desarrollo, discute consigo mismo por medio del diálogo interno... cuestiona la veracidad y aplicabilidad de sus teorías, experimenta con el pensamiento, cuestionando sus suposiciones, proporcionando contraejemplos de sus reglas y razonando con base en cualquier conocimiento propio aun cuando éste sea incompleto o su lógica sea errónea. 
El niño utiliza las estructuras cognoscitivas y estrategias de procesamiento disponibles para seleccionar del ambiente lo que le es significativo; lo representa y transforma, es decir, lo acomoda e interpreta. Entonces, el aprendizaje se fundamenta en las acciones físicas, por lo que se dice que al inicio, generalmente, se
“aprende haciendo”. Piaget identifica la motivación interna en la adquisición de conceptos y habilidades, en las operaciones cognoscitivas que conlleva el pensamiento y la solución de problemas. El pensamiento del niño, diferente del adulto, se desarrolla progresivamente con la maduración, realizando cambios constantes en las modalidades de pensamiento hasta la transformación al pensamiento adulto que se caracteriza por cierto equilibrio.